jueves, 3 de septiembre de 2015

novela proyecto 1.0

Esta es una historia, basada en hechos reales y ficticios, por lo que su afinidad a la realidad es totalmente relativa, llamando a la sola idea de disfrutar de esta novela como un hecho de pura ficción. O eso espero. Tres de la tarde. Estaba sentado, mezclado entre la multitud, preguntándome que es lo que hacía ahí. De algún modo quería ocultar la realidad de lo que en verdad estaba pasando, para hacer este escenario tan casual, algo más divertido. Como cualquier ciudadano decente que ha terminado sus estudios secundarios entre a la universidad, aun cuando lo pienso me parece que esto no fuera más que algo irónico. Nunca tuve ilusiones altas o planes grandes, solo trataba de rendir de una forma satisfactoria a las expectativas que se tenían sobre mí. Por lo que me sorprendió mucho que haya alcanzado unas notas tan altas en el examen de ingreso, además de que varios catedráticos me daban recomendaciones para poder elegir una carrera prometedora. No intento fingir falsa modestia, pero el día de presentación de resultados, lo que más podía notar no era las demostraciones de alegría de muchos por pasar, sino que podía distinguir fácilmente a aquellos que con caras cabizbajas y ojos llorosos se quedaban de pie mirando el cuadro de rechazados en la enplanada principal del rectorado. Me puse a pensar en que incluso yo era injusto con ellos, ya que no sentía algún tipo de euforia por mi ingreso, aunque si hubiera venido con alguno de mis 8 hermanos, seguro que hubiera sido diferente. A lo largo de mi vida eh tratado de luchar con esa parte mía, que no siente nada y eh vivido feliz junto a mi familia, a la cual estimo demasiado. Pero nunca me llegue a sentir parte de mi propia familia, optaba por salir o simplemente evitar esos momentos en que todos nos reuníamos. Crecí rodeado de 4 hermanos, un mayor y tres menores, con los que asistí a la escuela toda mi primaria, en la secundaria tuvimos que dividirnos y yo termine solo en un colegio que quedaba muy lejos de mi casa, por lo que tenía que caminar alrededor de 20 minutos para llegar, ese año en que estaba solo pasaron un montón de cosas y situa….. no, no es nada. Entre a la secundaria y de una u otra forma termine mis estudios. Eh sido retraído desde que tengo memoria, pero mi personalidad abierta es algo molesta también, siempre tenía el perfil bajo me costaba hacer muchos amigos, aun así me adaptaba muy bien siendo siempre protegido por muchas personas que me trataban bien, podría hasta considerarlos amigos, pero. En los últimos años de mi educación, decidí tomar medidas ante el abuso, aprender más allá de los libros y estudiar a la gente, patrones de comportamiento, de personalidad, de aspecto. Construí un ambiente a prueba de tontos y abusivos, deduciendo situaciones me dedicaba a crear relaciones que fueran funcionales para mí, edite de mi vocabulario la palabra amigo, por lo que “sistema de funcionalidad” comenzó a funcionar, valga la redundancia, aprendí que si uno mide sus pasos, incluso los caminos más largos pueden recortarse en tiempo y distancia, aprendí a hablar en forma neutral para que nadie malinterpretara mis palabras, corregía mis modales y balanceaba mis pensamientos a lo más lógico todo el tiempo. El “sistema de funcionalidad” era infalible hasta este momento, pero de a poco me di cuenta que había cambiado, ya no podía hablar sin mencionar una palabra difícil de entender, corregía a mis hermanos todo el tiempo en su forma de expresarse y comportarse, cuando caminaba por lugares concurridos analizaba la forma más rápida de atravesar la multitud y salir sin causar problemas. Mi forma de pensar se había vuelta pragmática y analítica, aun así aprendí a sonreír cuando se debía y actuar de forma animada cuando se esperara que lo hiciera, por lo demás no soportaba a la gente, trataba de distanciarme lo más posible de las relaciones sociales y vivir en paz. …. Creo que la señora en ese puesto de fruta me está mirando raro…quizá sea porque estuve mirando en esa dirección mientras tenía la cabeza perdida en mis pensamientos. Di la vuelta a pesar de que cause un peor malentendido, solo no quería ser cortes hoy. Hoy que es mi primer día de clases, estoy sentado junto a esta fuente vieja y que parece que ya no funciona rodeado por arboretos en lo que era la entrada principal que ofrecía la Universidad, atrás de mí se encontraba la entrada, que no era más que una gran puerta de metal abierta de par en par, cosa que más adentro se podía notar a lo lejos los edificios de cada facultad, todo esto enmarcado con una cerca de barrotes de hierro que se extendía por las 45 hectáreas que comprendía dicho campus, estando este en medio de la zona central de la ciudad. Pero aun así las afueras de la entrada principal se podía notar un revoltijo de negocios, uno encima de otro, comprendidos desde fotocopiadoras, snacks y vivanderos de todo tipo, haciendo que el ambiente sea el de un mercado improvisado que la misma entrada de la universidad más importante de la cuidad UAFRN. 1 PARTE Debía moverme ya, quedaban unos 15 minutos para mi primera clase, aun así dentro mío quería evitar a toda costa ese encuentro inicial, por lo que esperaba llegar con el tiempo justo y no tener que esperar al Licenciado rodeado de extraños, con solo pasar la entrada podías notar un cartel de anuncios un poco más pequeño a comparación del que hay en la oficina del rectorado, solo que este tiene la peculiaridad de tener el mapa de todo el campus dividiendo cada sección y facultades enumeradas con base en letras y numero para diferenciar una de otra. Con la vista puesta en el mapa me iba acercando, extendí mi brazo hacia atrás para poner en frente mí la mochila tipo cartera que llevaba, abriendo en el proceso un bolsillo frontal del cual saque la hoja de papel fino que tenía impresa las clases y horarios que me tocaban. A pesar de ubicarme de una u otra forma el edificio a donde debía ir, quería saber en qué lugar se encontraban mis clases en aquel gigante campus. Pronto encontré el edificio de la facultad de tecnología, y el área común donde tomaría mi primera clase: Aula A-207 segundo piso, con una vista que daba al parque en medio de la universidad. Una chica está a mi lado, está muy cerca. Está mirando una hoja parecida a la mía por lo que deduje que estaba buscando el número de su aula. ¿Estará bien? ¿Y si la ayudo? Me quede pensando un momento en eso, pero, no valía la pena. Ahhh… Ella acaba de voltearse hacia mí, estaba tan distraído pensando que no me di cuenta que la estaba mirando, como siempre desvié la vista, de lo que pude observar (mientras fingía desinterés) era que tenía el pelo ligeramente largo y era algo rojizo, tenía la tonalidad de piel algo blanca pero se podía notar el cansancio en su rostro, además de una vestimenta bastante pensada: una playera sin mangas con un estampado al estilo chic (o como se diga) pantalones jeans ajustados por un cinturón que por ser celeste no combinaba con nada, también cargaba un morral bastante grande, a pesar de ser el primer día. Claro que el último detalle que rescate antes de desviar la mirada fue el color de sus ojos, un oscuro más allá de lo normal bastante profundos, no pude definir bien su color, pero si los mirara denuevo seguro que podría saberlo. Mierda, me perdí mucho aquí. Debo dejar de analizar a la gente. Debo controlarme. Le di la vuelta a mi cartera dándola la espalda a esa chica, estaba algo nervioso, ya que soy de los que nunca llegan tarde a ningún lugar, y si me retraso en algo lo abandono. En todo caso, después de leer bien el mapa supe qué camino tomar, para hacer mi llegada más rápida y eficiente. Cuando ya había cruzado el primer edificio, vi que la calle peatonal para poder entrar a la siguiente facultad había sido tomada por un grupo bastante grande de estuantes, que parecía que estuvieran montando un concierto. Fue la primera vez que veía algo asi, pensé que esas cosas solo pasaban en las películas o series. Pero si era una molestia, cosas como estas son hechos de esta vida que el “Sistema de Funcionalidad” no podía preveer, pero habia ciertos procedimientos de contingencia al respecto para poder corregir este tipo de contratiempos. Primero, era atravesar la multitud lo mas eficientemente posible, pero era imposible habían levantado un escenario asi que tratar de pasar en línea recta me quitaría tiempo. Segundo, cambiar de planes y recorrer lo mas rápido posible la emplanada del edificio hasta encontrar una conexión o puente con el siguiente edificio, pero como estaban tan separados no se veía ningún punto de unión. Tercero, era establecer tu punto en el conglomerado y tratar de rodear por el lado mas corto, eso serviría. Lo analice y decidi girar a la derecha tratando de mantener la vista en mi objetivo, avanzando a paso largo y firme (no me gusta correr) encontré por fin el camino hacia el edificio, incluso era algo complicado, pero era el camino mas rápido. Subir a el siguiente edificio y llegar al primer piso, luego encontrar las escaleras que fueran al otro lao del mismo para evitar a la gente que parecía agolparse mas y mas frente a el escenario que se iba montando. Pero eso no mer importaba, debía llegar a mi aula. Ya bajando del edificio encontré por fin la entrada a la facultad de Facultad de Ciclo Común, y al fin subi uno por uno cada piso para buscar al fin el aula, A-207. Que a pesar de no querer entrar, debía hacerlo, ya que me habia costado bastante llegar hasta aquí. …. Una puerta entrecerrada estaba frente a mí, la empuje y pase al aula. Sinceramente no es nada parecido con lo que hay en la secundaria. Los asientos están unidos por unas mesas largar que se extienden en tres líneas horizontales, formando dos pasillos, era bastante intimidante. Algunos alumnos ya estaban ahí, algunos solo sentado, un chico que estaba en primera fila leia un libro bastante grueso, llevaba anteojos, trate de no sentir pánico y me fui a ubicar en la penúltima fila alejado del corredor, junto a la ventana que daba vista a el parque, que ahora estaba tomado por ese espectáculo que se estaba formando. Solté la cartera de mis hombros y me recosté, sobre mis brazos, apoyándome en la mesa larga. Cuando lo note estaba sudando, el cansancio en mis piernas se sentía un poco como ligera fricción, pero en fin, era momento de analizar a la gente y tratar de evitar la “coorelacion entre extraños”. Que es esto, te preguntaras, simple: “Coorelacion entre Extraños” es aquellos que ocurre el primer dia de clases, en que un individuo como tal al sentirse en un ambiente nuevo trata de buscar algún tipo de afinidad con los que se sienten igual que el. Preguntas como: ¿me puedo sentar?, ¿tu tambien eres nuevo? ¿Cómo estas?, eran invitaciones de personas que tratan de bsucar algún tipo de vinculo con otra persona, sin relacionarse con los estudios. Es algo que tengo que evitar a toda costa. Aun asi no hay mucho que hacer aquí, como dije antes esta el chico que esta leyendo ese libro grueso y parece que no piensa interesarse en quienes los rodean, delante mio hay como tres mas, pero están alejados unos de los otros, por sus barreras invisibles, mientras masacran sus SmartPhones con los dedos alejados de la realidad, todo bien por ahí. Al otro extremo están reunidos cinco chicos, parece que entre todos se conocen, emiten esa aura de amigabilidad, (me siento mal) ellos son peligrosos, son de ese grupito de gente que cree que todos se deben caer bien y casualmente ellos se paran en manada y tratan de unir a otros a sus juegos de amigos. Shit, si me ven haciendo nada querrán acercarse, y como copia de mis camaradas lo cerrados que estaban delante mio saque mi celular, aunque no sabia porque. Trataba de leer correos antiguos o simplemente fingir que hacia algo con mi celular. …. La puerta sono denuevo abriéndose parcialmente. Mierda, esa figura, ese cabello, esa ropa. No voy a exagerar, era ella. De todas las aulas, de toda esta gran facultad, tenía que llegar a estudiar aquí, todo era obra de ese hijo de maría del destino? Pero claro, estaba delirando solo llegue a verla, lo que no significa que ella llego a verme. Debia seguir con lo mio, pero no podía dejar de mirarla de reojo. Se veía algo perdida parada en medio de la palestra donde debería estar el docente, levanto la vista como si buscara a alguien, por alguna razón trate de ocultarme, si ve viera a mi mismo ahora, no creería lo patético que estoy siendo. Parece que me vio, quizá porque por alguna razón me estaba ocultando, pero claro todo eran cosas mías, algo así no podía ser posible. Se movió hasta el pasillo que dividía mi lugar y los asientos que estaban en el centro del aula, subía de a poco los peldaños. Algo no andaba bien. Ella paso la cuarta fila y seguía avanzando. Bueno quizá estaba buscando un lugar sin gente con sus celulares, que bueno. Pero… sigue avanzando, ya paso la Séptima fila, ¿Qué? Esta? … no puede ser posible, pero que kar..a…jo Está entrando en la misma fila que yo y no solo eso se está acercando más a mí. Que está pasando. Se sentó, está dando la vuelta… me está mirando. -“Hola, buenas tardes” – dijo Escena 2 “que fastidio…” – pensé. Nunca podría llegar siquiera a soñar decirlo en voz alta. A pesar que generalmente puedo soportar a la gente, este no es ese tipo de circunstancias. En un aula donde ninguna persona se conoce es común encontrar este tipo de escenarios, en los cuales antes de ser forzados por el docente o maestro dos estudiantes interactúan y crean un filing que los hace unirse fuera de los temas de estudio, lo cual crea un lazo y aparenta una amistad. Esto se llama “primer encuentro”. Cosa que no quería que pase. Por lo mismo trate de llegar 5 minutos antes del inicio de clases, la idea básica era tratar de evitar a cualquier persona que como yo este sola y buscara crear un vínculo conmigo. Sé que puede sonar algo fatalista eh incluso antisocial, pero, los amigos solo gastan el tiempo, crean responsabilidades innecesarias, crean círculos de emociones en las que unas deben corresponder a otras. En definitiva, tener amigos es una molestia. ….. La vi aun mirándome, esperando una respuesta. Era obvio, solo habían pasado algunos segundos desde que me saludo - “h-hola” Dije viéndola a los ojos unos segundos. Apartándolos al instante. “son marrones”- pense Dije, que la vi a los ojos, pero claro eso también es mentira. Habían desarrollado una forma de poder estar frente a alguien sin bajar la cabeza, solo debías ver el espacio que había entre sus mejillas y sus pestañas, asi la persona frente a ti pensara que la estas mirando directamente y se sentirá ligeramente intimidada. Aunque pareciera forzado debía crear una barrera para poder terminar, con esta potencial conversación. Por lo que saque mi maletín y comencé a buscar un libro que sabia que había guardado antes de salir de casa. Por debajo de los demás cuadernos grandes pude notar un librillo que tendría el tamaño de ¼ de carta, con el forro negro lo saque para poder teminar con esto, fingiendo que leia. Al sacarlo del morral, note algo, era un Manga que había comprado el dia anterior y no había tenido tiempo de guardar en mi biblioteca. La mire por reflejo, ella solo ladeo ligeramente la cabeza, lo escondí de inmediato, no tenía opción, debía actuar frio de alguna manera. - “¿eres de nuevo ingreso?” La mire firmemente, pero por dentro gritaba “porqueeee, porqueeeee” - “Si, soy nuevo” – añadí, mostrando una sonrisa leve. - “yo…llevo un año aquí, pero este semestre me toca esta clase” Doce palabras, cada vez me desesperaba más. - “q-que bien” – que mas podía decir. Esperaba que de algún modo siguiera mis expectativas y dejara de preguntar. - “¿Qué carrera elegiste?” A pesar que el pasillo estaba, lleno de gente hablando y además que el ruido de la calle se hacia mas fuerte, sentía que estaba completamente solo junto a esa chica. - “Tecnologia…” - “Ahhh – abrió levemente los ojos y con una sonrisa continuo – debe gustarte mucho las computadoras”. Sentía que de alguna manera me había insultado. - “Si…me gustan mucho, por eso estudiare tecnología” La verdad, es que todos en mi casa me habían obligado a elegir Tecnologia, porque yo no tenía la más mínima idea de lo que quería ser en el futuro. - “Ya veo” – dijo girando su cuerpo en posición de las mesas. Para poder acortar una conversación, las preguntas y respuestas deben hacerse de forma muy directa, con la idea de no dejar vacios que la otra persona quiera llenar con mas preguntas, era una de las estrategias finales en estos casos, cuando te vez forzado a una conversación. - “¿Y tú que estas estudiando?” – que…eso vino de mi…. Este es una de los clásicos errores que hasta un experto puede cometer. Incursionarse en la conversación que iniciaste provocara que la conversación se haga tuya también, por lo que si quieres salir de ella, debes poner una conclusión. Había sido demasiado ingenuo. - “Yo… - dudo un poco – jajajajajaaja – era el peor de los escenarios, se estaba riendo – me da vergüenza” – tranquila no voy a forzarte (de hecho no me interesa). Aun frente a mi esperaba una respuesta que yo nunca le daría a nadie, una petición para presionarla y que me diga lo que me quiere ocultar a propósito, que fastidio. La mire, entre sus mejillas redondas y sus gruesos parpados, como insistiéndole para que no quedara mal frente a mi, esperando por algo que al parecer estaba obligado a decir. - “está bien te diré, pero no te vayas a reir – porque lo haría, creeme que estoy mas cerca de saltar por la ventana que reírme, después de una pausa – quiero ser ingeniera industrial….” Lo más correcto habría sido salir volando por la ventana, pero ya era demasiado tarde. Este tipo de declaraciones a medias eran una de las cosas que mas odiaba, ya que se daban a que la otra persona esperara que tu preguntes el porque, como y cuando de esa declaración. Lo repito, que fastidio. Mi sistema de funcionalidad, no podía valorar esta premisa. ¿Por qué alguien se reiría, si ella quiere ser Ingeniera? ¿Por qué seria gracioso? No lo entendía para nada. La única opción que podía toma en ese momento, era un arma de dos filos: cambiar de tema. Al cambiarle el tema podía meterme en un tema que ella considere personal y terminaría esta platica en día del juicio final. O también podía ser totalmente agena a ella y concluir esta historia en dos pasos. Debía arriesgarme. Además era por el bien de mi paz y tranquilidad. - “Y… - pensado en algún tema dije – que materias te tocan este semestre” Tardó en reaccionar, se dio la vuelta y puso su mochila frente a ella. Me había equivocado, ya que sacara lo que sacara me lo iba a mostrar eso seria largo y tendido, estaba sentenciado. Pero solo abrió el bolsillo más pequeño de su mochila, de la cual saco un papel impreso, por lo que pude notar, no me la paso, sino que ahí mismo parece que la estaba leyendo. Entonces bajo la mochila a su costado, y mi corazón volvió a latir. - “A…ver…primero esta…contaduría 1, calculo 2, mecánica básica e inglés comercial” “A ya veo” pensé, pero había algo raro. Ella aun me miraba, yo había iniciado asi que esperaba que lo continuara. No quería hacerlo, pero un detalle me hizo volver a mí mismo. - “Me podrías prestar tu hoja” – le dije, a lo reacciono mostrándomela. La tome en mis manos y la leí de arriba hacia abajo. - “Ya veo” dije aunque era solo para mí, ella me miro denuevo, parecía que esperaba que dijera algo más. Dame un respiro. - “Te equivocaste” le dije directamente (y no entendí porque le estaba hablando de TU) - “¿Qué…?” - parece que solo atino a preguntar eso Tenía la llave de mi salvación. - “aquí – la mire y le puse la hoja frente a ella apuntando con mi dedo, ella se estiro a ver – ahí dice que tienes clase de cálculo 2 a esta hora en el aula 101… - me miraba aun sin entender – le volvi a apuntar y repetí – aula 101…esta es la aula 201 y esto es Calculo 1...” Escena 3 Me estaba mirando con detenimiento, por alrededor de 15 segundos. Para mi en una situación normal, no me hubiera sido posible mantener tanto tiempo esa mirada pero en estos momentos en los que tengo razón, puedo darme ese tipo de lujos. Inclino la cabeza como si me preguntara algo, sin decir nada. Moví la cabeza asintiendo levemente. Me miro, la mire…estuvimos asi unos segundos, quizá no sabia que decir o como reaccionar pero siendo Yo no esperaba algún tipo de excusa o disculpa porque esto de ninguna manera trascendería para mí. Metí la mano en el bolsillo y saque mi celular, apenas lo encendí me fije en la hora, luego lo apague y lo volví a guardar. Me di la vuelta mirando hacia el frente, pensando que ya era bastante tarde para que las clases no hayan comenzado aún. Mire a la chica a mi lado de reojo y a pesar de que no se movía, se veía bastante inquieta. De una u otra forma tenía que hacerle las cosas fáciles, por lo que le dije extendiéndole su hoja de materias sin mirarla. - “tómala, es un poco tarde pero aun puedes llegar” – ella tomo el papel. Apresuradamente se agacho a darme las gracias, su cara con esa piel fina se veía un tanto colorada, quizá era por la vergüenza, pero en todo caso no era asunto mío. Metió el papel en su bolsa y tomo algunos cuadernos en sus manos se paró alejándose de mi. Qué alivio. - “Y-yo…- estaba hablando muy fuerte – me llamo Mirei Galeon, gracias por tu ayuda….nos vemos” “Mirei…Galeon…Mirei…ese nombre?” – no importa. Estaba muy sorprendido de su cambio de actitud, pero aun en esa despedida pude notar aun su cara ruborizada. Por cierto lo habia dicho desde el medio del pasillo. Bueno, al final “Mirei” camino bajando las escaleras hasta la puerta, parecía que corría pero sin ninguna prisa… al llegar a la puerta se dio la vuelta. Por fin la vi bien, a pesar de cargar un morral tan grande se podía notar su esbelto cuerpo resaltar cada vez que se movía, su pelo no era lacio sino que tenía un volumen que cualquier actriz envidiaría, su cara era algo redonda y en ella en ese momento tenía una sonrisa tan caliente como el verano, y levantando su mano me miraba y se despedía, dando la vuelta, desapareciendo de mi vista. Me quede ahí sin llegar a entender muy bien el porque me sentía tan cansado, pero el encuentro con una chica siempre es cansador, además esa chica se veía muy despistada ya que habiendo pasado esta materia y estar al menos un año en la Universidad no sabía cómo moverse. …. A los pocos minutos de lo sucedido se escuchó una voz femenina algo aguda (¿habia intercomunicadores aquí?). “A todos los alumnos, a todos los alumnos aquí el rectorado. Hoy se dara inicio al año estudiantil, con un solo acto en la emplanada principal del campus, se les ruega a todos los estudiantes de nuevo ingreso asistir a la plaza cerca de las facultades de Tecnologia y Ciencias exactas. Por lo mismo las clases de este dia quedan suspendidas para dar cabida a este acto, es todo” A la mitad del anuncio la mayoría de los que me rodeaban comenzaron a alistar sus mochilas y salir del aula con una alegría contagiosa dispuestos a ir al escenario que estaba montado al lado del edificio. Coincidencia, no sabía si alegrarme o no, esa voz había terminado de finiquitar mi día. Me quede un momento mas mirando absorto como el escenario de abajo se llenaba mas y mas de alumnos que habían dejado sus aulas. Talvez debería ir a ver un momento. Solo bromeaba. Ese tipo de cosas no son para mi, de hecho me sentía algo molesto de tener que entrar al campus y perder tiempo solo para tener que irme. Y lo mas molesto era tener que haberme topado con esa chica tan molesta antes del anuncio. “ahora que lo pienso, ella tampoco tiene clases” – mierda Según la ley de la primera impresión si hacia contacto con alguien ella seria propensa a encontrarme, lo más probabe es que en este momento ella piense que debe volver a encontrarme. Que fastidio. En todo caso debía salir de ahí lo mas rápido posible, pero había quemado mucho tiempo, también es probable que si bajo los escalones ella este abajo. Debo huir. Ahora debía pensar, pensar, pensar. Ya se: Podria salir del aula y tomar el pasillo recto hasta la ultima aula y tomar las escaleras paralelas que dan al otro lado del edificio y que da a la salida este del campus. Debía hacerlo de inmediato, rápidamente tome mis cosas y sali del aula con dirección a las escaleras paralelas (me sentía algo paranoico), baje de inmediato sin mirar atrás. Ya en el patio camine directamente hacia la salida este que había visto en el mapa, mas se veía mas lejos de lo que parecía y había un monton de estudiantes viniendo en mi dirección. Por lo que tome un desvio y en unos 5 minutos logre salir del campus hacia una calle vacia. Me apoye en una de las paredes que rodeaba la universidad, inconscientemente meti mis manos en mi cartera sacando unos auriculares M688 acomodándomelos en los oídos y conectándolos a mi celular, solo para encenderlos y alejarme de la realidad, sumergiéndome en ese mundo de melodías y sonidos mientras caminaba por esas calles casi abandonadas, llenas de negocios de fotocopias y puntos internet además de unos que otro snack que tenia una sala de juegos. Ya llegando a la entrada principal, note que el autobús que me llevaba de vuelta a casa esta cerca de la estación, debía correr. Como pude lo alcance y parece que fui el ultimo en subirme ya que el bus avanzo al instante de que yo lo haya alcanzado, estaba algo agitado pero era lógico por el esfuerzo innecesario, algo nervioso comencé a buscar en mis bolsillos las monedas para mi pasaje, para al fin tomar las correctas y dárselas al chofer. Divise un asiento libre casi al final del bus y como iba bastante lejos me era muy conveniente, me sente y recupere de a poco el ambiente. Desde el dia de hoy soy un universitario. Aun a pesar de ser mi primer dia me han pasado un monton de cosas, la chica, el aula, las clases. Me quede un momento pensado en aquella chica tan fastidiosa, realmente era bastante linda, si la llegara a comparar pensaría fácilmente que es una modelo, pero ese no es el asunto, sino que me dijo su nombre….como era. M-mirei Galeon….mirei….mi-mi Un calambre recorrio toda mi espalda haciéndome sacudir del asiento inquietando un poco al señor de traje que estaba sentado junto a mi, me acomode los audífonos y al fin me di cuenta, como lo pude haber olvidado. El hecho de que fuera tan extraño su nombre, es que ya lo había escuchado, en la secundaria… Ella se llamaba Mirei, Mirei Casteour… Tienen el mismo nombre. El otro dia